Locomoción

CARRERA DE SACOS:

Para este juego se necesita un saco, de arpillera, de envasar arroz, de plástico, etc. y pueden participar tantas personas como sacos haya, sin importar la edad.
El terreno tiene que ser, preferiblemente, un suelo blando, de hierba o tierra, por las posibles caídas que se produzcan durante el juego. Cada jugador se sitúa en la línea de salida con sus dos pies dentro del saco, cogiendo con sus manos la parte superior del saco.
Los jugadores establecerán la distancia a recorrer que suele depender mucho del terreno disponible.
Cuando se dé la salida tendrán que ir saltando como si fueran canguros hasta la línea de llegada, evitando chocar entre ellos.
El jugador que tenga una caída involuntaria, se podrá levantar y seguir saltando de nuevo pero el que choque – intencionadamente - será descalificado.


GATO Y RATÓN: Se colocan todos los jugadores cogidos de las manos, formando una cadena en círculo. Hay dos participantes que no forman parte de la cadena situándose uno dentro del círculo que hará de “ratón” y el otro se situará fuera que es el que hará de gato.
El juego consiste en que el gato tiene que coger al ratón, éste tiene que escapar pasando por debajo de los brazos de los que forman la cadena. Los que forman la cadena, cuando vaya a pasar el ratón, levantaran los brazos para facilitarle el paso y los bajaran cuando intente pasar el gato.
Mientras se persigue los que forman la cadena cantan esta canción:
“ Ratón que te pilla el gato,
ratón que te va a pillar,
si no te pilla esta noche,
te pillará al madrugar”
Si los que forman la cadena se separan, los que se hayan soltado, pasarán a ser gato y ratón.
Cuando el gato atrapa al ratón, éste pasa a ser gato y hará de ratón el primero que dejó pasar al gato al interior de la cadena y el gato pasará a formar parte de la cadena.


EL PAÑUELO: Es un juego en el que hay que formar dos equipos y consiste en eliminar un equipo a otro.

Se marcan en el suelo dos líneas paralelas a una distancia de 25 a 35 pasos una de la otra, y en el centro se marca otra que será la que delimitará los dos campos.
Los participantes se distribuirán en dos equipos de igual número de jugadores, otro jugador hará de madre (chico/a que se sitúa en la línea central sujetando el pañuelo, ver figura derecha).

Cada jugador tendrá un número secreto, del núm. 1 hasta tantos números como participantes por cada equipo. La madre, situada en la línea central, con el pañuelo en la mano y extendido, gritará un número y los jugadores de ambos equipos que posean dicho número deberán ir a coger el pañuelo y volver con sus compañeros. Aquél que no coja el pañuelo perseguirá al contrario con la intención de atraparlo antes que llegue hasta donde están sus compañeros.

El jugador que logre coger el pañuelo y volver con sus compañeros sin ser atrapado, se salva y el jugador perseguidor quedará eliminado. Si el pañuelo en algún momento se cae al suelo, puede ser recogido por cualquiera de los dos jugadores.
Todo participante que rebase la línea central sin haber cogido el pañuelo, quedará eliminado.
El equipo que logre eliminar al otro en su totalidad será el ganador.

LA COMBA: El material para este juego es el de una cuerda de unos 5 metros de larga.
El desarrollo del juego es que dos de los participantes, previo sorteo, cogen un extremo cada uno de la cuerda y empiezan a moverla dando un movimiento rotativo o de balanceo según el juego.
La comba, tiene muchas variaciones según la canción que se canta o tararea.

canción del “cochetito leré”

En esta modalidad suelen jugar tres personas, dos de las cuales se encargan de hacer rotar la cuerda. La tercera persona es la que se coloca en el centro para saltar al son de esta canción:
“El cocherito leré
me dijo anoche leré
que si quería leré
montar en coche leré,
y yo le dije leré
con gran salero leré:
no quiero coche leré
que me mareo leré.
El nombre de María
que cinco letras tiene
la M, la A, la R, la I, la A, MARÍA”

Cada vez que se pronunciaba la palabra “leré”, el que saltaba, tenía que agacharse, y los que hacían girar la cuerda la levantaban por encima de la cabeza del saltador.